Estancia Punta del Lago es un legado patagónico único en Argentina. Ubicada en el corazón de la Patagonia, esta extraordinaria estancia de 26.239 hectáreas (64.840 acres, 265 kilómetros cuadrados) se extiende a lo largo de 12 km de costa privada del Lago Viedma, ofreciendo vistas impresionantes del Cerro Torre y el Cerro Fitz Roy.
Situada a solo 150 km del Aeropuerto de El Calafate, en la provincia de Santa Cruz, la propiedad es de fácil acceso a través de la Ruta 40 y la SP 41, cerca della famoso y turístico pueblo de El Chaltén, capital del trekking en Argentina.
El complejo principal de la estancia cuenta con un rancho completamente funcional y amueblado, con una casa histórica de seis dormitorios y tres baños, tres amplios salones y un estudio histórico repleto de artefactos únicos. Un sistema solar de seis kilovatios, una planta hidroeléctrica de tres kilovatios y el suministro de agua potable desde un manantial de montaña permiten una vida autosuficiente y fuera de la red.
A poca distancia, se encuentra la zona histórica del antiguo Hotel Punta del Lago, también de propiedad privada, de gran importancia regional. Esta área incluye cuatro casas, una hostería con restaurante, y un generador diésel de treinta kilovatios. Antiguamente fue un punto de encuentro vital para los estancieros patagónicos y aún conserva el valioso legado de la estancia.
La propiedad está completamente alambrada y actualmente cuenta con 150 cabezas de ganado, ofreciendo una infraestructura agrícola y ganadera de gran escala, que incluye un galpón histórico y dos puestos remotos –uno accesible en vehículo y otro solo a caballo.
El terreno está lleno de tesoros naturales y culturales, con grabados rupestres prehistóricos, descubrimientos fósiles como grandes ammonites, y praderas arboladas con suelo fértil y un manantial natural.
Esta es una oportunidad única para adquirir una de las propiedades más imponentes de la Patagonia argentina. Ya sea como refugio privado, proyecto de ecoturismo de lujo, o estancia productiva, Estancia Punta del Lago ofrece un potencial incomparable en uno de los últimos rincones vírgenes del planeta.